Como decía Aristóteles: "Nada hay en el conocimiento que antes no haya estado en los sentidos"
Los niños de nuestra aula a través de la experimentación sensorial con los materiales y objetos que les rodean aumentan la conciencia de sí mismos. Además desarrollan su capacidad sensorial, sus gestos, su coordinación y lo más importante: su capacidad de transformar el mundo.
Aquí podéis ver la experiencia vivida con temperas y un enorme papel continuo. ¿Cuál es el resultado?
Sensaciones, dejar huella, el cuerpo como lienzo...
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